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Lucy Walker

 

Lucy Walter

Los habitantes de la nada

Con los aplausos de Sundance aún recientes, Lucy Walker asalta el Mes de Cine Solidario de Madrid con el sobrecogedor periplo de seis adolescentes ciegos a una de las cimas del Everest. Si en Devil's Playground conseguía inmiscuirse en una comunidad amish, ahora con Blindsight (fotos drcha.) se vale del audiovisual para hacer una metáfora de la ceguera.

Allí donde el paisaje casi es más cielo que montaña, Lucy Walker y su equipo calzaron un trípode e hicieron crujir la claqueta. La directora compara la hazaña con una ruleta rusa: "Arriesgamos muchísimo. Por muy planificado que tuviéramos el viaje, la sorpresa aguardaba a la vuelta de la esquina. El equipo tenía que ser rápido, actuar con decisión y no perder ni un momento". Aguantaron con estoicismo las aviesas intrusiones de las autoridades chinas y su manifiesta aprensión a las cámaras grandes. Haciendo de la adversidad un catalizador del ingenio, utilizaron minicámaras con las que han conseguido una apariencia cinematográfica poco corriente. "Probamos el modo 'film' y descubrimos que era ideal para no meter la pata en situaciones de iluminación complicadas y para crear oscuros". Fue deseo ex profeso de la directora huir en todo momento de la ocularización por medio de los ya trasnochados efectos de borroso y desenfocado. "No estábamos rodando una película de Hollywood, ni siquiera un documental de la BBC. Contar esta historia con los imponentes paisajes tibetanos desenfocados no habría hecho justicia a la película ni a sus protagonistas. El público debía saber no sólo cómo es aquello, sino también lo que nuestros héroes se estaban perdiendo".

Los seis jóvenes protagonistas de la historia llegan a la única escuela de invidentes del Tíbet después de haber sido expulsados de sus aldeas. Allí los acoge Sabriye Tenberken, directora del centro. Ella es quien los pone en contacto con Erik Weihenmayer, un escalador ciego que, habiendo coronado recientemente el Everest, los anima a repetir la experiencia. El rodaje transcurrió no sin algún que otro problema derivado de las inclemencias del mal de altura y del hecho determinante de que la mitad del equipo caminara literalmente a ciegas. "Al principio -confiesa la directora- pensaba que rodar con ellos sería más fácil, en el sentido de que no serían tan conscientes de estar siendo grabados. Luego me di cuenta de que eran tan conscientes como el resto, e incluso me planteé si eran capaces de vernos. Ellos tienen ojos con los que nosotros no vemos".

La palabra que da título a la película es un neologismo con el que pretendían aludir a la situación de abandono y la segregación que sufren los invidentes tibetanos. Más tarde descubrirían que Blindsight es también una terminología médica que da nombre a una zona de la corteza cerebral en la que los invidentes tienen una sensación de percepción visual. La película no sólo está inspirada en los invidentes, sino expresamente destinada a ese público, hasta ahora infrecuente en las salas de proyección. "Estoy encantada -asegura Walker- de contar con lo último en tecnología de descripción de audio para espectadores ciegos y espero que esta película anime a las salas de cine a que instalen dicho sistema".

Texto: Benjamín G. Rosado

 

 

Lucy Walter