<
>

microteatro. Foto Pablo Budet


Microteatro por dinero
Alivio rápido

La última sensación escénica de la capital cumple este otoño su primer año de vida. Microteatro por Dinero celebra su primer cumpleaños con una programación diversa, especializada en el alivio rápido de todo tipo de apetencias teatrales.

El público que desciende las escaleras en silencio parece empujado por algún apetito acuciante y secreto. Acabamos de dejar una barra atestada y ruidosa en la planta superior, y nadie ha soltado todavía su cerveza. Estamos en el sótano de un local del Triángulo de Ballesta, y se respira el espíritu canalla de este rincón del centro de Madrid.  Entramos en una pequeña habitación y nos sentamos en unas banquetas diminutas. A través de las paredes se escuchan gemidos y risas procedentes de las habitaciones contiguas. El espectáculo está a punto de comenzar en este minúsculo escenario en el que pronto sólo existirán dos actores y una decena de espectadores convertidos en cómplices casi carnales de la ficción.

Microteatro por Dinero apuesta por un teatro informal integrado en el circuito madrileño de ocio nocturno. Comprimiendo la experiencia escénica en funciones de reducidísimo aforo y duración inferior a los 15 minutos, representadas en sesión continua y a un precio de sólo tres euros cada una,  ha atraído a un público hasta ahora ajeno a la oferta teatral convencional. Y la buena acogida en Madrid ya ha dado lugar a incipientes réplicas en Barcelona y Palma de Mallorca.

Este laboratorio teatral ocupa hoy en la capital el lugar de una antigua carnicería de barrio, aunque debutó un par de números más arriba de la misma calle Loreto y Chicote, en un viejo prostíbulo desocupado y cedido para usos creativos. Allí acudió un grupo de jóvenes teatreros capitaneados por el director audiovisual Miguel Alcantud. El éxito de la iniciativa hizo que la asociación responsable de la revitalización de la zona les ofreciera alquilar el espacio que ocupan actualmente.

Cada mes las micro-funciones se inspiran en un tema distinto y se escogen mediante una convocatoria abierta con la intención de ir sumando constantemente autores nuevos a una nómina que ya ha forjado su pequeño star-system.

La fórmula se ha asentado gracias a una oferta bien diversificada en distintos públicos y sesiones. Los fines de semana hay sesiones matinales de microteatro para bebés y para niños, y sesiones golfas de madrugada en las que predomina la comedia más irreverente. Los lunes y los martes se representan obras más largas que ocupan una sala mayor en el local. Y hay huecos en la programación para autores invitados como Elvira Lindo, Jaime Chávarri o Nancho Novo.

En octubre el espacio celebra su primer cumpleaños con un ciclo, "Por nosotros", repleto de funciones protagonizadas por los socios que pusieron en pie el proyecto. En noviembre Halloween inspirará un ciclo sobre clásicos del terror. Y en diciembre, para despedir el año, el lema de las funciones será "Por el futuro".

El pequeño formato y la proximidad facilitan reacciones especialmente emotivas de los espectadores. Incluso la confusión entre realidad e interpretación. Juanma Bajo Ulloa dejó la sala a oscuras y confundió a sus actores entre el público. Consiguió que el terror calara hondo en una de las espectadoras, a quien el propio director devolvió los tres euros de la entrada después de que escapara a media función, horrorizada. Ventajas de una proximidad insólita que diluye la cuarta pared en las fronteras de la intimidad.

Texto: Emilio Calzada. Fotos: Pablo Baudet.

 

Microteatro por Dinero. C/ Loreto y Chicote, 9 (Madrid). T. 91 139 78 82. www.teatropordinero.com

 

Microteatro por dinero: Alivio rápido