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Juanjo Sáez, De la tele a la viñeta

Juanjo Sáez (Barcelona, 1972) es uno de los autores españoles de cómic más seguidos. Con dos décadas de trayectoria y varias publicaciones a sus espaldas, entre ellas su hit El arte: conversaciones imaginarias con mi madre, hace cuatro años elaboró por encargo de TV3 Arroz pasado, una serie animada sobre un chaval en la crisis de los treinta, y debido a su éxito, más tarde se ha convertido en cómic, un camino que suele recorrerse en sentido inverso. Está a punto de publicar la obra Crisis de ansiedad.

¿Arroz pasado es autobiográfico? En teoría no, aunque el autor siempre bebe de su propia experiencia. Es la primera obra que hago que es ficción pura.

¿Se estrenará su cuarta temporada? No sé. Después de las tres precedentes, lo normal sería seguir, sobre todo porque a mucha gente le gusta, recibo correos electrónicos casi a diario diciéndomelo. Pero como dependemos de una tele pública en la que se produce muchísimo menos que antes y se ha hecho un ERE, no sé si la mantendrán. La pena es que para mí lo importante de la serie es que es evolutiva, el personaje crece, cumple años, tiene hijos… No como Los Simpsons, por ejemplo. Y por eso, en cualquier caso habría un momento en que tendríamos que dejar de hacerla.

Si estuvieras al frente de una televisión, ¿que sería lo primero que quitarías de la parrilla para ahorrar? Recortaría el fútbol, al menos de la tele pública. Los clubes son entidades privadas, y con lo que cuestan los derechos de este deporte se pueden hacer miles de cosas. También tengo que decir que no me gusta.

Estás a punto de publicar un libro sobre la crisis. Sí, Crisis de ansiedad. Hablo de mis crisis personales de ansiedad y de la crisis que a todos nos afecta. Pero a mi manera, con risa. Me gusta mezclar ternura, ironía, humor… No soy tan pesimista como El Roto.

¿Crees que saldremos de esta? Sí, y de hecho en los ochenta estábamos muchísimo peor, parece que no nos acordamos. España estaba arrasada por la heroína. Yo vivía en un barrio del extrarradio barcelonés parecido a Vallecas y a muchísimas familias vecinas se les habían muerto chavales por la droga, y todos los meses atracaban la sucursal bancaria que había debajo de mi casa. Había un nivel de paro horroroso, como lo hay ahora, pero con la diferencia de que venimos de una situación más favorable, no de una dictadura como entonces. En España hay recursos, pero no se gestionan bien.

¿Preferías al gobierno anterior? Prefiero las políticas de izquierdas, pero creo que el gobierno anterior no las supo aplicar. Lo hizo mal, y dejó que Europa nos trasquilara.

Tú, además de meterte con los políticos, te metes con los modernos. Así empecé hace veinte años, pero he ido diversificando mis intereses.

Pero, ¿sigue habiendo modernos? Sí, nacen al calor del desarrollo de las ciudades, y creo que ahora hay más en Madrid que en Barcelona, después de la rivalidad que han vivido ambas ciudades durante años. Los noventa fueron de Barcelona, pero ahora esta ciudad se ha estancado algo, incluso los festivales de música tipo Sonorama o Primavera Sound han crecido tanto que se han desnaturalizado y masificado. Yo ya no voy.

Hablas de cuando empezaste. ¿Notas cada vez más respeto por el cómic? Creo que sí. Se debe a que los que hemos crecido con su lenguaje queremos usarlo para explicar cosas, ni más ni menos. Ha eclosionado el número de viñetistas. Es una cuestión de madurez, como le pasó al cine o la fotografía.

El cine es un medio de comunicación que puede ser un Arte. ¿Al cómic le pasa igual? Sí, ambos son lenguajes artísticos. No tienen la trayectoria de otros como la Literatura, pero lo son.

¿En qué se diferencian la novela gráfica y el cómic? No hay diferencia. Solo se distinguen en que la novela gráfica es el cómic de autor, para adultos. El cómic solía ser de género (superhéroes, westerns, etc.) y solía destinarse a un público juvenil.

¿Qué tal se ve el cómic en el libro electrónico? Aún es incipiente. Yo no lo uso, creo que la gente de mi generación aún prefiere lo impreso, pero la editorial Marvel tiene digitalizado su catálogo, y supongo que eso lo hace más manejable.

¿Cuánto te lleva hacer un libro? Como no me dedico plenamente a ello, me puede llevar un año.

¿Por qué no te dedicas plenamente? Porque no se puede vivir de ello. Bueno, tampoco lo haría aunque se pudiera, prefiero hacer cosas adicionales como animación o publicidad. Alimentarme por muchos lados. 

Texto por: Paloma F. Fidalgo. Ilustración: Juanjo Sáez.

Juanjo Sáez, a punto de publicar "Crisis de ansiedad"