CARMEN BOZA. La mansión de los espejos Mahou organizó entre el 21 y el 25 de octubre una propuesta musical original e inaudita: Música sin cobertura móvil. Una serie de conciertos en las salas Clamores y Galileo que buscaba la complicidad absoluta con el público sin las interferencias del 'wifi'. Carmen Boza fue una de las artistas que participó en la iniciativa, así que le preguntamos por la experiencia. 'La experiencia en sí misma, bien; creo que la incapacidad impuesta de retransmitir la experiencia permitió a los asistentes sumergirse de una manera mucho más completa en el momento que estábamos creando. En lo que a difusión se refiere, peor; por razones obvias, aunque puntualizando diría que no es por pereza que creo que repercute en la difusión, sino porque lo que motiva al público a compartir la experiencia no es darle difusión al artista en la mayoría de los casos, si no compartir su propia experiencia con sus seguidores. Por lo tanto, viéndolo así, esto pierde absolutamente el sentido si ha de contarse en retrospectiva. Supongo que no se puede tener todo. ¿Tu relación con las redes sociales? Ha sido plataforma de lanzamiento para tu trabajo, pero tendrá su lado 'invasivo'... ¿Qué es La Mansión de los Espejos para alguien que no haya escuchado el disco? ¿Qué (o quién) te inspira para escribir? ¿Lo que más te gusta de Madrid y lo que más echas de menos del sur? ¿España es un buen lugar para ser artista? Supongo que ningún lugar es bueno para ser artista y que serlo lleva intrínseco cierto grado de inconformismo, pero hay que ser demasiado valiente para todo. Modificaría, en primer lugar nuestra actitud pasiva y manida respecto a la cultura en particular y a todo lo demás en general; en segundo lugar el gravísimo IVA que los músicos tenemos que soportar. |
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