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Hotel Kafka. El gran Franz como inspiración

Por Paloma F. Fidalgo. Fotos: Hotel Kafka

Hotel Kafka, una escuela creativa que, desde hace nueve años, da la bienvenida a quienes buscan inspiración y entrenamiento en las artes de escribir o de la música, antes en la calle Hortaleza y hoy en un bohemio sótano del número 16 de Hileras.

Componen su oferta formativa charlas, cursos y másteres, algunos homologados por la Universidad Autónoma, de escritura creativa, música, guion, edición o criminalística (este lo imparten miembros de las Fuerzas de Seguridad). 'También es un lugar de encuentro de alumnos, de ahí la idea de llamarlo hotel', nos informa el coordinador, Guillermo Aguirre.

¿Y lo de Kafka? 'Eduardo Vilas, actual director y uno de los fundadores del centro, volvía de un intenso viaje a Praga cuando lo abrió'. Tres nombres del profesorado de cinco estrellas que tiene este hotel nos ofrecen su visión de La metamorfosis.

Guillermo Aguirre (Bilbao, 1984) ha publicado dos novelas, 'Electrónica para Clara' y 'Leonardo', donde lo mejor es la forma, la prosa poética, compleja y profunda, que nos sumerge en mundos underground, de afters, drogas y techno.

¿Cuándo leíste La metamorfosis? En un tren nocturno camino de París cuando tenía 18 años. No recuerdo del todo si la lectura me causó o no un efecto profundo, lo que más recuerdo es que la leí entre los vagones del tren, en aquellos lugares en los que todavía se podía fumar y que la gente pasaba sobre mí cuando cruzaban de un vagón a otro.

Recuerdo que en aquel momento, con el estruendo de los metales, la nocturnidad, la pésima iluminación y las piernas cruzando entre el humo, me pareció que aquel era el lugar más apropiado para leer a Kafka.

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¿Qué ha aportado a la Literatura? No sabría decir lo que La metamorfosis en sí, separada del resto de la obra de Kafka, aportó o no a la literatura. Tampoco consigo imaginar la obra sola, sin el resto de sus compañeras de viaje (La Condena, El Castillo y, sobre todo, El Proceso, para mí la mejor de todas). De lo que sí estoy seguro es que el conjunto de la obra de Kafka sea posiblemente uno de los mejores ejemplos narrativos sobre la angustia moderna. Eso de la angustia moderna se puede escribir con mayúsculas, o no.

¿Y a tu literatura en particular? ¿Cosas que se convierten en otras cosas? Bueno, podríamos decir que ese es en sí el arte de la novela. En mi caso no es raro que al pensar en una situación subyugante que contenga elementos burocráticos o psiquiátricos piense en Kafka. En Kafka y en Woody Allen a partes iguales. Cada cual en su estilo pero ambos son humoristas natos.

Eloy Tizón (Madrid, 1964) es el mejor cuentista español actualmente. No en vano, es el autor de Velocidad de los jardines (1992), toda una referencia del género. Su título más reciente es Técnicas de iluminación, que habla de vidas sombrías, como lo era la de Gregorio Samsa.

¿Qué ha aportado La metamorfosis a la Literatura? Kafka aporta el descrédito de las explicaciones. No aclara nada. No justifica lo insólito. Lo sobrenatural irrumpe una vez, nada más, en la primera frase, y todo lo demás son las consecuencias realistas de una mutación aberrante.

¿Y a tu literatura en particular? Ojalá haya aportado algo; quisiera haber aprendido de él la naturalidad a la hora de contar las pesadillas. Kafka enseña a no impostar la voz, a no añadir énfasis, a dejar que el horror se manifieste por sí mismo tranquila y dulcemente.

¿Te has sentido alguna vez un bicho raro? Me siento un bicho raro constantemente. En este mismo momento me siento un bicho raro, como la mayoría de nosotros. Puede que no estuviese mal convertirse en una termita. Después de leer libros, el segundo mayor placer debe de ser comérselos.

Juan Aparicio Belmonte (Londres, 1971) es una de las firmas más interesantes de su generación. Entre sus multipremiadas obras, destacan López, López y El disparatado círculo de los pájaros borrachos. Amenas e irónicas -en especial ante el mundo cultural-, con toques de novela y humor negros, y personajes extrafalarios.

¿Cuándo leíste La metamorfosis? No sabría decirte exactamente. Muy joven, eso sí, porque es breve y lo breve asusta menos. Lo que sí recuerdo es que no me gustó demasiado. Ahora, sin embargo, cuanto más la leo (suelo utilizarla en mis clases de escritura creativa) más me gusta, más virtudes le encuentro.

¿Qué ha aportado a la Literatura? Es una representación muy efectiva de la familia burguesa, europea, del siglo XX. Todo lo que viene después y que pretende ser kafkiano, ya nace muerto, porque La metamorfosis es insuperable.

Es, además, una novela sobre la vejez o la enfermedad: un hombre enferma, al principio la familia se preocupa por él, cada miembro reacciona a su manera, pero lo cuidan, y poco a poco el cariño hacia ese enfermo desaparece bajo el peso del hartazgo ante la desgracia de tener que cargar con los cuidados de un ser repelente en el que dejan de reconocer al familiar que una vez amaron. Solo su muerte les produce alivio, y sin remordimientos. Y la posibilidad de volver a querer, a través del recuerdo, a ese familiar antes de la enfermedad, antes de convertirse en un insecto, vaya.  

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