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Ser o no ser guapo.

La preocupación por la eterna belleza llega al festival Surge con la pieza La belleza del escarabajo. Hablamos con Nicolás Gaude, uno de sus protagonistas, además de asistente a la dirección.

¿Cómo surgió la idea de la pieza? Gustavo del Río y Enrique Gimeno, director de Sudhum Teatro y actor de la pieza respectivamente, fueron los que arrancaron el proyecto. Propusieron unir el concepto de belleza con las fases del escarabajo e iniciar un proceso creativo a partir de este símbolo, el del escarabajo dorado en Egipto, que puede representar la transformación y el poder, o más llevado a nuestros días, la obsesión por la apariencia y lo externo. A partir de este punto de partida se nos abrieron infinitas posibilidades….y nos volcamos todos en “La Belleza del Escarabajo”

¿Somos demasiado superficiales respecto a la belleza? Y, ¿lo somos por naturaleza, o algo que nos imponen los cánones que crean los medios de comunicación, la industria de la moda…? Aquí hay material para una trilogía!!  Es apasionante y aterrador a la vez. Hay un exceso de narcisismo, de vivir a través de los ojos de los demás. De existir por lo que muestras y como lo muestras. Creo que la belleza es un término que engloba todo y todo es posible cuando hablamos de ella: lo superficial, lo diferente, la autenticidad, los aspectos más subjetivos… no pretendemos determinar si esto o aquello es bello o no con este montaje, pero si intuimos una parte muy destructiva y esclava en la búsqueda de la belleza. Bajo mi punto de vista, sí hay un exceso de superficialidad, de no valorar lo raro o extraño, sería algo así como “la globalización de la belleza” y eso también simplifica y banaliza el término. Ningún medio de comunicación, gurú o diseñador de moda debería tener el poder de marcar unos canones que tengamos que seguir.

En el mundo del cine y el teatro, ¿esto está especialmente acusado? Incluso sobre las tablas, que siempre ha sido un terreno más heterogéneo y libre, ya hay obras y espectáculos que basan su éxito o forma de enganchar al público desde la parte más superficial de la propuesta. Suena raro pero la hiersexualización de la sociedad también ha llegado al teatro y de alguna forma esto puede resultar perverso. Golpe de efecto, glamour o reclamo publicitario eran términos más asociados al terreno audiovisual, pero en mi opinión van colándose cada vez más en el mundo del teatro, y el concepto espectáculo cae a veces en esta superficialidad de la que hablamos. No hablo de rechazar lo comercial o efectista, nada de eso, pero no perdamos el riesgo o lo incomodo. Lo interesante es construir y derribar arquetipos.

¿Qué has podido hacer y qué no a lo largo de tu carrera debido a tu físico? Supongo que muchas cosas, como todos los actores, a cada uno nos condiciona este tema según el perfil que ofrecemos y el que pretendemos ofrecer, que a veces están enfrentados. Es la simplificación de la que hablaba antes, resulta agotador convencer a un director o productor, o lo que sea, de que representas o abarcas mucho mas de la imagen que das. Supongo que también se trata de potenciar y aprovechar tu físico y después el talento o la profesionalidad abrirán el resto de puertas. No lo tengo muy claro.Pero si es cierto que este encasillamiento ocurre mucho menos en el teatro.

Habláis del momento de la vida en el que la belleza física decae, y habláis de nos convertimos en escarabajos. ¿Hay alguna influencia de La Metamorfosis de Kafka, cuyo centenario se cumple este año?Sí claro, es un título que ha salido mucho en los ensayos, y cada uno de nosotros tenemos nuestra “Metamorfosis” en la cabeza. Es un libro trágico, cruel, imposible que no te deje poso al leerlo. Quizás la parte “oscura” del libro ha empapado de alguna forma  nuestra creación.  Nosotros decimos de “La Belleza del Escarabajo” que sus piezas son como las partes que formaron al monstruo de Frankenstein, donde cabe la ternura, el horror y la deshumanización de nosotros mismos.

En esta pieza, combinas la labor de coasistente de dirección con la interpretación de uno de los papeles. ¿Es difícil dirigirse a uno mismo? Bueno en realidad aquí podemos decir que todos hemos estado en todo. Cuerpo, dramaturgia, dirección, selección musical, vestuario, propuesta escénica y cualquier detalle. Un salto al vacio que va cogiendo forma y pidiendo su propia lógica. El escarabajo ya va andando solito… Tiene las patas de Kike y Gus, la cabeza de Ana y Juan, las antenas de Victor y Asier y yo ando formando el caparazón, por ejemplo!! Un buen equipo, bellos por dentro y por fuera (toma topicazo)

Cine, teatro, televisión… ¿qué prefieres?

El terreno donde tengo más experiencia y donde curro desde que tengo 18 años de forma continuada es el teatro. La televisión aparece de vez en cuando y andamos desencontrados, pero cuando surge yo acudo encantado! Sí que es verdad que el buen/mal rato de subirte al escenario engancha como pocas cosas! Este año hay un proyecto muy apetecible con un director argentino, Diego Sabanés, para un cortometraje al que le tengo unas ganas tremendas…

¿Cómo valoras iniciativas como el festival Surge de Madrid, en el que se enmarca esa pieza? Toda iniciativa que no pase desapercibida y que impulse a creadores me parece excelente. Los festivales no deben hacerse desde la desgana o la falta de criterio. Veremos donde se instala el Surge y si la apuesta es firme.

La belleza del escarabajo. La nave de Cambaleo de Madrid. 25 y  26 de abril.

La preocupación por la belleza llega al Festival Surge