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Ricardo Velásquez. Generar cultura en Panamá
 
Por Rubén Arribas
 
Cruzamos el Atlántico para acudir al festival Musicalion organizado por Ricardo Velásquez y su mujer la artista Madelaine Leignadier a través de su Fundación Aria. Un festival que aglutinó a más de 250 artistas durante cinco noches y que pretende convertirse en la alternativa cultural del verano panameño. 
 
Allí, en Panamá, nos entrevistamos con Ricardo Velásquez, barítono formado en el Liceo de Barcelona, productor, embajador de la cultura de Panamá, pero sobre todo una mente inquieta que promueve la cultura y el talento de su país. Ha compartido escenario en el mundo de la pera con figuras como Montserrat Caballé, José Cura, Barbara Bonney o Hiromi Omura y en música popular ha realizado conciertos junto a IL VOLO, Jose Luis Peraleso, IL DIVO o Armando Manzanero. Aquí os dejamos la charla que mantuvimos en el casco antiguo de Panamá. 
 
¿Cómo nació la idea de hacer este festival gratuito y al aire libre? Estudiaba medicina y lo dejé en el último año para formarme en canto en el Liceo de Barcelona. Comencé a cantar en diferentes lugares de Europa y empecé a actuar en un festival en Núremberg donde montaban un escenario con una carpa similar a la de Musicalion. Allí ví como la gente se congregaba, lloviera o nevara, y, junto a Madeleine, surgió la idea de hacer espectáculos grandes y al aire libre en Panamá y crear una fundación. 
 
¿Qué objetivos tiene la Fundación Aria? Siempre quise hacer una fundación enfocada a la Ópera y, mi esposa, que es presentadora, artista y bailarina quiso abrirla a todas las artes. Así nació Fundación Aria, como un paraguas de las artes escénicas en Panamá sin ninguna preferencia por ningún tipo de arte. Una plataforma para robustecer las artes. La Fundación se creó principalmente para trabajar Musicalion. En muy poco tiempo ha crecido mucho a pesar de que somos pocas manos y tenemos pocos recursos. 
 
¿Y que es hoy en día Musicalion? Logramos poner de acuerdo una gran cantidad de energías. Coinciden, además de una gran cantidad de artistas, muchas academias, instituciones y asociaciones en armonía en la búsqueda de un show de altura. El parque está rodeado, por un lado, de uno de los barrios más ricos de Panamá y, por el otro, de uno de los más pobres. Es bonito ver como el festival se comparte con una misma vibración.
 
Además de organizador, formas parte también del cartel artístico. Eduardo Blanco, coreógrafo principal del musical Más Que Amor, me pidió que cantara y fue la primera vez que compartí escenario con tantos bailarines. La energía que he sentido ha sido única. La música electrónica ha sido una apuesta mía. Es la música del futuro y lo propuse, aunque es cierto que todo era muy incierto y arriesgado por el tipo de público y porque era una propuesta radicalmente diferente. Sara Castro mezcló música electrónica con raíces panameñas, Edward Allen es un DJ más europeo y Gian Varela, el hijo del presidente, presentó un show nuevo. 
 
¿El hecho de ser gratuito limita el crecimiento? Musicalion nunca fue pensado como negocio, pero es verdad que ahora sí que vemos que es una ventana enorme. También es verdad que hemos malacostumbrado al público. Tenemos una gran labor por delante para que el público entienda que lo que está viendo tiene un gran valor y coste. Musicalión es el talento de Panamá, lo mejor que tenemos en el pais. El show es cada vez más grande y las contrataciones artísticas mejores por lo que tenemos que encontrar la fórmula de que la gente colabore. 
 
¿Qué es España para ti? Todo. Es el país que me dio lo que soy. Gran parte de mi vida artística se desarrolló allí. Mi sueño es vivir 6 meses aquí y 6 en España. Fui a España buscando educar mi voz, inicialmente dirigido a los musicales a al pop. El Liceo me encarriló por el mundo de la Opera y mi voz es el resultado de todos los maestros con los que trabajé y me aportaron cada pincelada como José Cura o Monserrat Caballé. 
 
¿Cuál es el estado actual del canto lírico o la Opera en Panamá? Estamos en pañales y, para colmo, en los últimos años tenemos los teatros cerrados y en restauración por lo que se ha dado un parón importante y un retroceso. 
 
Eres embajador de la cultura de Panamá en el Mundo y fuiste agregado cultural en Washington. ¿De que reto te sientes más orgulloso? Uno de mis logros más recientes fue estrenar un papel protagonista en el Teatro La Zarzuela de Madrid en La Viejecita-. Fue un trabajo muy difícil y que mi personaje era la mitad tiempo hombre y la otra mujer y tuve que cantar con voz de mujer y de viejecita, había que bailar y se sacó con éxito. Y luego cantar en Panamá es lo que más me llena. Es muy especial cantar en casa. 

Ricardo Velásquez. Generar cultura en Panamá