Airbnb
IDEA BUENA: La idea es insultantemente sencilla: dos universitarios, compañeros de piso, a quienes no les llegaba para pagar el alquiler y decidieron ofrecer un par de camas inflables en su salón a cambio de unos pocos dólares.

Puesta en marcha por: Nathan Blecharczyk, Brian Chesky y Joe Gebbia; en: San Francisco (EEUU). Inicio de actividad: 2008. www.airbnb.es

La idea funcionó tremendamente bien y decidieron expandirse con el nombre ‘Air bed and breakfast’. Cuatro años después, la empresa, con el más apocopado nombre Airbnb, acaba de superar las 10 millones de noches reservadas y brinda 200.000 residencias de anfitriones que también están dispuestos a ofrecer un rincón de su casa a cambio de dinero.
Ahora cuentan con diez oficinas internacionales, incluida una en Barcelona. “El éxito viene por el auge de las propuestas de consumo colaborativo”, cuenta Kay Kuehne, director general de Airbnb en España. En Madrid todavía están empezando, pero ya poseen en cartera 2.000 potenciales alojamientos. Un apartamento entero en Malasaña, un ático en la sierra o una habitación junto a la calle Fuencarral. “Los usuarios españoles lo usan principalmente para pagar la hipoteca o el alquiler”, cuenta Kuehne, “y la mayoría ofrece un espacio en su primera residencia”.
El sistema se basa en la confianza. Airbnb tiene un componente de red social en su página web, donde los inquilinos dejan una referencia después de haberse hospedado. A pesar de que la empresa se queda con alrededor del 10 por ciento del total por las gestiones, Airbnb ya ha generado, según Kuehne, unos beneficios directos para los anfitriones de 35 millones de euros, en lo referente solo a España y a los últimos doce meses.

Texto: Nacho Urquijo. Foto: fundadores de Airbnb.