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Claves bien temperadas

Por Benjamín G. Rosado 
 
Nuestros 'templos' de la música se abren, cada vez más, a lo contemporáneo, y se han llenado con nuevas 'voces', como las de estos diez iconos:
 
Pablo Heras-Casado. Es una de las batutas más cotizadas del momento, un golden boy de la música clásica hecho a sí mismo: 'Observando a los grandes pero sin idolatrar a nadie'. A sus 38 años, ha dirigido a las mejores orquestas y en los grandes templos, como el Carnegie Hall.
 
Javier Perianes. Se encuentra el pianista en un dulce momento de madurez interpretativa, pero cuando echa la vista atrás y se ve a sí mismo sustituyendo con 17 años a Alicia de Larrocha, debutando en Lucerna al abrigo de Zubin Mehta o recogiendo el Premio Nacional de Música se sigue reconociendo en cada una de las fotografías. 'Sigue siendo el mismo currante de siempre'.
 
Linar Tur. Más de diez años lleva la violinista balear rescatando partituras olvidadas. Como las Sonatas del Rosario de Biber de su último disco, los tres conciertos de Vivaldi de su anterior grabación o el repertorio de Elisabeth Jacquet de la Guerre. 'Abordar piezas inéditas es una responsabilidad pero también un gran estímulo'. 
 
Lucas Vidal. Es uno de los españoles que más suenan en Hollywood. Llegó a Los Ángeles hace siete años sin un solo contacto en la agenda y ahora dirige un equipo de 15 personas. James Horner le regaló tres consejos: 'No perder mi identidad europea, tratar de ensanchar mi horizonte creativo y defender mi sonido a capa y espada'.
 
Nico Muhly. Se define a sí mismo como compositor de música clásica, aunque a sus 34 años ha tocado todos los palos: aprendiz de Philip Glass, colaborador de Björk y Antony, compositor de bandas sonoras en Hollywood y autor de una ópera, Two Boys, que fue aplaudida en la ENO de Londres y en el Met de Nueva York. 
 
Anohni (aka Antony Hegarty). Ya advirtió Gerard Mortier, a propósito del estreno de la ópera Vida y muerte de Marina Abramovic, que Antony (ahora Anohni) encarnaba, como las sopranos belcantistas, los heldentenor o los castrati, la voz de su tiempo. 
 
George Benjamin. Written on Skin, la última ópera del compositor británico, es la prueba fehaciente de que el género sigue vivo. 
 
Centro Nacional de Difusión Musical. La apuesta de Antonio Moral por la recuperación del patrimonio histórico, la difusión del repertorio, el apoyo a los compositores y la reconquista del público ha situado su programación en lo más alto del escalafón musical. El ciclo Bach Vermut es cita obligada de la agenda cultural. 
 
Teatro Real. En los últimos años se ha convertido en teatro referente en Europa y punto de encuentro de grandes artistas líricos. Como colofón a su imparable trayectoria, la temporada de 2018 celebrará una doble efeméride: los 200 años de su fundación, en 1818, por el rey Fernando VII y los 20 años de su reapertura, en 1997.

 

Plácido Domingo. A la edad en la que los tenores se retiran, Plácido Domingo decidió debutar, hace 6 años, el papel protagonista de Simon Boccanegra de Verdi. Fue aquella actuación una declaración de principios que el público celebró con 25 minutos de aplausos pero, sobre todo, el comienzo de una carrera fulgurante como barítono. 

Claves bien temperadas