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LIN-MANUEL MIRANDA
El gran sueño americano
 
Por Laura S. Lara
 
Lin-Manuel Miranda es el responsable del musical más exitoso de la Gran Manzana. Y también del más polémico. Escritor, cantante y actor, Lin-Manuel Miranda (Nueva York, 1980) es la última sensación de Broadway gracias a Hamilton, un musical atípico que narra, a ritmo de hip-hop, la vida de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de EE.UU. Obama ya ha estado entre el público, aunque llevar a Trump le costará un poco más. Ha conseguido tanta conexión con el público que las salas permanecen llena dos años después.
 
Compositor, cantante y protagonista. ¿Cómo se lleva ser el ‹hombre orquesta› de un montaje como Hamilton? La verdad es que uno no llega sólo. El arte escénico es un trabajo colaborativo, así que dependí de un extraordinario equipo de diseñadores, directores, productores, actores y demás, que hablan mi mismo lenguaje creativo, quienes me ayudaron a ejecutar mi visión y hacerla realidad. 
 
Bate récords de taquilla y crítica, ¿cuál es su 'secreto'? Este musical trata sobre los temas que más impactan a la experiencia humana, no importa el país ni el idioma. Familia, patria, trabajo, pasión, muerte y legado son aspectos de la humanidad que todos vivimos y con los que todos nos identificamos. La obra celebra esos aspectos que nos unen como seres humanos y nos reta a pensar cuál será nuestra aportación personal a construir y dejar un mundo mejor.
 
¿Por qué el hip-hop para contar esta historia? ¿Por qué no? Desde que primero leí la novela de Chernow, sentí que el hip-hop era la forma de expresión ideal para la historia. Primero, sentí que la historia me habló del mismo modo en que hablan los raperos, que cuentan historias de la vida cotidiana: sus luchas, sus triunfos, sus tragedias, su pasado, su presente, su futuro. Segundo, el libro tiene más de 800 páginas, ¿cómo contar una historia tan larga y compleja en un musical de menos de tres horas? La velocidad del fraseo y las rimas del hip-hop eran perfectas. Si hubiera elegido ópera o canto lírico, ¡necesitaría días! 
 
El elenco lo forman sólo artistas afroamericanos y latinos. Quería que el reparto luciera similar a como luce la población de Estados Unidos en este momento, racialmente diversa. También, como la historia es muy actual, quería mostrar cómo luciría la trama si se estuviera desarrollando en la actualidad. Este concepto que se llama 'blind casting' y desafía las nociones de 'casting' tradicional. No es muy común en el teatro comercial de Estados Unidos, pero por suerte el Public Theater, la institución donde se pre-estrenó Hamilton, ha tenido desde hace décadas el compromiso de promover la diversidad étnica y racial en el teatro. Les agradó la idea y decidieron apoyarme. 
 
Tardaste seis años en escribir la obra y llegaste a visitar Nevis, la isla natal de Hamilton, para documentarte mejor. ¿Qué aprendiste en el camino? Confirmé la importancia de colaborar y escuchar. Soy de los que piensa que en cualquier proyecto o situación 'la mejor idea gana', y que todo proyecto requiere un equipo de profesionales. Yo tengo mi visión, expongo mis ideas, pero siempre estoy abierto a la colaboración en el desarrollo de un proyecto para que pueda llegar a ser lo mejor posible. 

¿De dónde viene tu pasión por la música y por los musicales? De pequeño siempre me mantuve cercano a las artes, el teatro y la música. Uno de mis tíos, Ernesto Concepción, que en paz descanse, era un destacado actor y director de teatro puertorriqueño, así que cuando yo visitaba Puerto Rico durante los veranos podía ver sus obras. Mis papás también eran fanáticos del teatro musical y ponían en casa y en el auto los discos de obras como El Hombre de La Mancha, Jesucristo Superstar y Camelot. A mí me gustaba cantar, contar historias, imaginar e inventar.
 
¿Tienes algún nuevo proyecto ya entre manos? Estuve de vacaciones hace poco y comencé a escribir dos nuevos proyectos. Si serán para el teatro o el cine, no lo sé. Si los completaré o llegarán a ser públicos, tampoco lo sé. Pero sí estoy escribiendo, y ese es mi trabajo: enamorarme de las palabras y llevar al papel o al teclado lo que se me viene a la mente. Próximamente estaré en la película Mary Poppins Returns, que se estrenará en 2018, y sigo apoyando a las nuevas producciones de Hamilton en Los Angeles y, este otoño, en Londres [cuyo estreno llega en noviembre].   
 
Una historia universal. El musical cuenta la historia de Alexander Hamilton, en palabras de Miranda, 'un soñador y un trabajador, una persona que tuvo una visión y luchó por conseguirla. Es alguien humano, que cometió errores, pero en el proceso creó un legado que hoy día sobrevive y ha tocado generaciones. Es la historia de mi papá, que llegó a Nueva York de Puerto Rico sin hablar inglés ni tener recursos y logró superarse, de mi abuelo, que tuvo un sueño y luchó para ayudar y transformar a su comunidad, y la historia de miles de trabajadores que cada día se esfuerzan por lograr sus sueños, grandes y pequeños, y prosperar ellos mismos y con sus familias'.

El gran sueño americano de Lin-Manuel Miranda