<
>

Fotograma de Sketches of Lou de Lisa Blatter, Suiza, 2016. 
 

MÁS CINE (DE MUJERES), POR FAVOR

Por María Aller

Del 25 al 31 de marzo se celebrará en Madrid la segunda edición del Festival Cine por Mujeres. En 2018 el certamen nacía en un momento único: la efervescencia vivida por los movimientos MeToo y Time’sUp o el 8M han provocado un movimiento irreversible e imposible de borrar por la sociedad. Carlota Álvarez-Basso, codirectora del festival, señala que en su segundo año el certamen ha crecido, “aunque hay nuevos frentes a los que plantar cara”.

Presupuestos descompensados. El cine es un sector sumamente masculino: la dirección y la producción está en manos de hombres, y la visión del rol de la mujer está generada por estereotipos masculinos. “Vivimos en un contexto altamente masculinizado. Sin embargo, la incorporación de muchas mujeres al cine en los 90 supuso un gran paso. En esta década surgió una primera generación de mujeres cineastas no ocasionales: Gracia Querejeta, Chus Gutiérrez o Isabel Coixet se unen al sector y no con cine marginal. Ahora siguen activas y a lo largo del siglo XXI han venido más. La entrada de más personal femenino ha cambiado la imagen y los estereotipos vistos en pantalla”, declara Álvarez-Basso. No obstante, hay una diferencia abismal de género en un punto clave, el financiero: “Todavía sigue habiendo una cierta desconfianza desde el sector hacia ellas. Este ha de ser el siguiente paso: conseguir la total igualdad de presupuestos a la hora de dirigir”

Cuestión de género. Los comportamientos acontecidos suponen un cambio en lo público y en lo privado. También en el séptimo arte. “Antes era habitual decir que los trabajos de las mujeres cineastas eran de carácter más intimista, autobiográfico, asuntos de culturas marginales, etc. Todos estos enfoques están en la mirada de la mujer. Pero no significa que no toquen determinados géneros. Son muchas las que han dirigido westerns, terror, etc. Lo que sí es cierto es que se han incorporado nuevas miradas que no se habían visto antes”, señala Álvarez-Basso. "Las películas reflejan la sociedad y al ser humano; necesitamos puntos de vista distintos: se requieren voces de mujeres, de hombres, de lo rural, de la ciudad, de ricos o de pobres”. 

  • "EN SUECIA SE IMPLEMENTARON POLÍTICAS DE IGUALDAD EN 2011 Y SE CONSIGUIÓ LA PARIDAD TOTAL EN 2015. YA NO ES UNA UTOPÍA, SINO UNA REALIDAD".

Camino a la utopía. La directora de Cine por Mujeres se siente optimista ante los acuerdos llevados a cabo por otros certámenes, como la Carta por la Paridad firmada en el pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián. “El aumento de mayor presencia femenina en la industria se está haciendo paulatinamente. Los acuerdos firmados en festivales tienen que cumplirse. Con el hecho de comprometerse provoca la transformación en la industria. Cuando en las empresas entran más mujeres en los comités de selección, se contratan a más mujeres y son más las que llegan a puestos de jefatura. En nuestro sector sucede lo mismo. Esa carta ha sido un hito. En otros países como Suiza o Suecia ya lo han alcanzado. En el país nórdico se implementaron estas políticas de igualdad en 2011 y se consiguió la paridad total en 2015. Ya no es una utopía, sino una realidad”.   

MÁS CINE (DE MUJERES), POR FAVOR