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El  humor como arma
Luis Piedrahita
 
Por Paloma F. Fidalgo · Foto © Javier Biosca 
 
Su agenda parece la de un ministro, pero nos regaló parte de su tiempo para probar el sistema PlayStation VR, darnos sus primeras impresiones y contarnos sobre sus proyectos actuales y futuros.
 
¿A qué lugar de ficción iríamos con la agencia Viajes Utopía? Me gustaría visitar la tierra de los Houyhnhnms. ¡Mira, vaya cara se le ha quedado al corrector de texto! Es un país descrito por Jonathan Swift en Los viajes de Gulliver. Ni enanos ni gigantes, en esta tierra hay unos caballos inteligentísimos que fuman y no mienten nunca. Por lo que cuenta el capitán Gulliver, allí se vive mucho mejor que aquí. Aunque ya se sabe que los ingleses nunca están contentos en ningún sitio.
 
¿Y un hotel de ficción en el que hospedarse? Lo bueno de los Viajes Utopía es que no requieren pasos aduaneros ni descalzarse en el aeropuerto. Viajes sin retrasos ni imprevistos. Viajes perfectos, idílicos, de película… En un viaje de esos yo me hospedaría en el Motel Bates. Creo que Norman me trataría como una madre. 
 
Por cierto, ¿cuál es la ciudad de la risa? No creo que haya una ciudad de la risa. El humor no es patrimonio de una delimitación geográfica sino de las personas. Aún así, si tuviera que decir cuál es la ciudad del mundo con más humoristas por centímetro cuadrado, creo que diría Cádiz.
 
En Las amígdalas de mis amígdalas… ironiza con la envidia, el egoísmo, la desconfianza... El mundo es un lugar bastante incómodo para vivir... pero es lo que hay. Lo problemas y las dificultades aparecen solas, sin que las busques, puede que sean lo único gratis de este mundo. Pero hay dos buenas noticias: el humor y el amor, fíjate qué palabras tan parecidas.
 
¿Es un montaje terapéutico? El humor es un arma de construcción masiva, así lo entiendo yo. Hace del mundo un sitio más amable, más cómodo. El humor funciona como un lubricante y aquel que no tiene sentido del humor esta condenado al escozor. Pero que nadie se llame a engaño. El humor y el amor no solucionan los problemas, solo los hace más llevaderos. 
 
Y viajando, viajando, ¿le parece que se hace buena televisión en España? Muchísimo. Te diría que es de las mejores del mundo. He trabajado en televisiones de muchos países y la profesionalidad que hay en España no la he visto en ningún otro sitio. Ya les gustaría a los americanos tener cada semana un programa como el de Évole o un show diario y en directo como El hormiguero.  
 
Luis Piedrahita vuelve, desde el 18 de noviembre, a los Cines Callao con Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas, un monólogo en el que este escritor, cineasta y destacado exponente del stand up español nos enseña que la vida es como un hotel, 'un sitio en el que vas a estar poco tiempo y tienes que llevarte todo lo que puedas' 
 
 
A los mandos de PLAYSTATION VR
 
Luis nos confiesa que fue 'muy jugón', aunque lleva una etapa 'de serlo menos'. Y viendo la cantidad de proyectos en los que trabaja, es de entender. Tras 20 minutos intensos jugando al Until dawn: Rush of Blood su veredicto fue claro: '¡Es fantástico, es inmersión total. Muy intenso', a lo que no pudo evitar añadir: 'Dentro de poco la gente empezará a empadronarse en la realidad virtual. Seguro que allí se pagan menos impuestos' o 'es una realidad tan bien diseñada, construida y terrorífica que, cuando vuelves, lo real te sabe a poco'. 
 
De hecho a los entrevistadores les espetó 'sois muy decepcionantes después de haber estado enfrentándome a estos cerdos abiertos en canal'. Y como despedida, una recomendación: 'Si os vais a sumergir en esta realidad virtual... no sé qué consejo daros. Todavía no lo he asimilado. Quizá mi único consejo sea que es mejor no ir preparado'. 'La realidad virtual es alucinante. Pero a los amantes de la realidad real, os espero a partir del 18 de noviembre en los Cines Callao de Madrid'.

Luis Piedrahita y Playstation VR