<
>

Nikolay Oleynikov

Moscú

Nikolay Oleynikov forma parte de Chto Delat, un colectivo ruso de artistas, sociólogos, críticos, filósofos y escritores que se mueven en el espacio que existe entre la teoría política, el arte y el activismo político. Su último proyecto ha sido la instalación Face to Face with the Monument en Viena, en donde han transformado la plaza de Schwarzenbergplatz en un foro de debate en torno a la escultura monumental conmemorativa. Este verano preparan un proyecto cinematográfico para la Bienal de São Paulo y participan en Madrid en la exposición del Reina Sofía “Playgrounds. Reinventar la plaza”.

¿Cuál es tu relación con Moscú? He vivido aquí los últimos diez años, aunque vengo de otra de las ciudades más grandes de Rusia, Nizhny Novgorod, y justo ahora acabo de mudarme a San Petersburgo.

¿Cómo definirías esta ciudad? Grande, preciosa, sorprendente, de arquitectura espectacular y variada... pero también, sucia, ruidosa, snob, racista y cara. A pesar de todo, si tuviera que elegir entre las tres ciudades rusas en las que he vivido, me quedo con Moscú sin dudarlo.

¿Cuál es tu tienda de discos favorita? En Rusia no existe mucha cultura de tiendas de música, así que yo diría que me quedo con YouTube.

¿Qué restaurantes nos recomiendas? La verdad es que yo suelo comer en casa. Me gusta la cocina sencilla. Pero tengo que decir que una comida que ya se considera casi típica moscovita y que te encuentras en cada esquina es el sushi. También recomiendo Paros, un garito armenio donde todo activista que se precie siempre recala para tomarse su queso khachapuri con una buena cerveza Kilikia. Está a doscientos metros de la parada de metro Baumanskaya.

¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad? Moscú, con todas sus contradicciones, es una ciudad alucinante, sobretodo si no nieva sin parar y llevas un poco alcohol en vena. Nos os perdáis las plazas, parques y bulevares de barrios construidos después de 1950 como Cheremushki, Belyayevo o Akademicheskaya, ni mi parada de metro favorita, Mayakovskaya, con mosaicos de Alexander Deineka y arcos de acero inoxidable de la misma fábrica que los zepelín de comienzos de los años treinta.

¿Cuál es tu parque favorito? Hay varios muy agradables pero últimamente se está extendiendo la moda del design y se está perdiendo el encanto del aura post-soviético.

¿Y tu librería favorita? Hay una cadena muy buena de tiendas de libros intelectuales: Falanster y Tsiolkovsky.

Un festival o acontecimiento cultural imperdible... El mejor de todos es BOK o BOK, un festival de cine underground queer y LGBT. Hay también varios festivales independientes de libros muy interesantes.

¿Y en cuánto a espacios artísticos? Hmmm… Tretyakovskaya Galereya, el museo nacional de arte ruso.

¿Y otro sitio más alternativo? Hay varias comunas y centros okupas geniales, pero aquí todo va tan rápido que es mejor que hablemos cuando vengáis, una semana das una dirección, ¡y a la siguiente ya ha cambiado! 

Por Luisa Espino. Foto: Nikolay Oleynikov © Ernst Reitemier.

Nikolay Oleynikov: Moscú