<
>

libro, ámbar, arquitectura, selgascano, estudio, arquitectos

 

Once genios de la arquitectura contemporánea

 

Alzamos el vuelo para mirar en perspectiva el panorama arquitectónico mundial sobre algunos de los estudios internacionales más relevantes o innovadores de la arquitectura contemporánea. Sabedores de que cualquier selección es incompleta, te animamos a que nos hagas las propuestas de tus #Arquigenios favoritos en nuestro Twitter.

Abalos & sentkiewicz (España)

El Director del Departamento de Arquitectura de la Escuela de Diseño de Harvard, Iñaki Ábalos, Comisario del Pabellón de España en la Bienal de Venecia 2014,  mantiene intacta, junto a su socia, Renata Sentkiewicz,  su inquietud por la capacidad de ordenación del espacio y la resolución del mismo. Una inspiración que junto al conocimiento, el sentido de interior, no desenfocar el diseño, con una aproximación exploratoria. Podemos ver en Madrid buena parte de su obra, la elegante Casa Orfila que compacta y estructurada saca ventaja de las variaciones climáticas de la ciudad; o el pabellón de Gimnasia en el Retiro (junto a Herreros). La internacionalización del estudio, les ha llevado a la construcción del Museo de Arte de Zhuahi o la Plaza Abierta de Yiwu, ambas en China. 

Diébédo Francis Kéré (Burkina Faso)

Formado con brillantez en Alemania, Kéré vuelca su técnica en su comunidad de origen, desarrollando estrategias para una construcción más innovadora combinado los materiales tradicionales con los métodos modernos de ingeniería. Compromiso y realidad. La mayor parte de su obra –y las menciones recibidas por ella- se vertebra en lo social, como la Escuela Biblioteca de Gando (hecha de arcilla), el Centro para la Arquitectura de la Tierra o el Parque Nacional de Mali.

Aunque con extremos propios de un genio creativo, también ha montado en instalaciones internacionales un gran panal de abeja combado blanco donde el visitante inserta largas pajitas de beber para mostrar "la interacción con el espacio". Kéré mantiene su estudio en Alemania y trabaja "entre dos continentes, o entre dos culturas, lo único que intento es acortar el camino".

Diller Scofidio + Renfro (EEUU)

Los más de doce puntos de elevación sobre el "skyline" de Central Park, la High-Mile, o la todavía por construir ampliación del MOMA, todas ellas en Nueva York, hacen de este estudio una institución en el paisaje urbano americano. Para la renovación de los edificios "había que aceptar que formaban parte de la iconografía de Nueva York". Por lo que era necesario que estos fuesen "más democráticos" y "no sólo para quienes pueden permitirse una entrada", como en el caso del Lincoln Centre, que juega con la luz y la tecnología para alterar la percepción y la experiencia del visitante.

Aunque tal vez, la respuesta no era un edificio, por eso la High-Mile es una de las obras más extraordinarias; un jardín a lo largo de una milla de longitud ocupando las antiguas vías del tren de Manhattan. El origen profesional de ambos se encuentra en el montaje de exhibiciones, la creación de instalaciones y el montaje escénico. Esta búsqueda y desafío les ha permitido sentirse cómodos en la búsqueda de una relación poco convencional con el cliente y ha dado como fruto creaciones memorables como la nube artificial del Blur Building en Suiza. 

Herzog & De Meuron (Suiza) 

Los suizos son una institución arquitectónica y cada proyecto supone una superación estética. Como insignia, una terminación exquisita en cualquier material, ya sean las láminas de cobre perforado del CaixaForum, el cristal en burbuja de la Torre Prada de Tokyo, el aluminio troquelado y estirado de la Messe Bassel o los pliegues de lava del Green Pavilion.

Indistintamente, logran permeabilidad con la vida anterior del edificio. Esta se rebela, equidistante entre lo industrial o lo inacabado, como ocurre en el aparcamiento de la 1111 de Lincoln Road. Raíces y alas para este estudio premio Pritzker recibido hace más de una década. Una de sus obras más reconocidas es el "Nido de Pájaro", el estadio Olímpico de Pekín, que logra evaporar la maraña de líneas de su esqueleto a medida que se avanza en él, logrando fundir personas, necesidades y estancias.
Entre sus proyectos futuros, estaremos atentos a la Galería de Arte de Vancouver, en cuyo concurso han batido a varios miembros de este artículo. 

Njiric Arhitekti (Croacia)

Hvorje Njiric plantea una arquitectura de líneas sencillas pero siempre modernas con el idealismo de mejorar la vida. Su arquitectura esconde a un hombre apasionado y vitalista que rezuma arquitectura en cada decisión. Una de sus obras más controvertidas es el llamado Volcán Azul, un estadio de fútbol en Zagreb concebido, no como edificio, sino como topografía usando la ondulación natural del paisaje.

El cierre del estadio es goma reciclada y pigmento azul sobre hojas de aluminio plegadas. Para el trabajo diario extienden su compromiso en varios frentes, una mejora de los diseños del exceso de viviendas posterior a la guerra de Croacia (Gracani y Rural Mat) y el desarrollo de edificios de componente social, como bibliotecas (Rijeka o Zadar), guarderías o facultades. 

OMA (Países Bajos) 

La síntesis más acertada para OMA tiene que incluir los siguientes términos: obras internacionales de formas inteligentes y búsqueda de nuevas posibilidades para el día a día. El estudio está dirigido por diez socios, pero es el premio Pritzker Rem Koolhaas, con una influencia indiscutible, el más destacado de ellos. Sólo para demostrar que la arquitectura "es poco más que cartón y apenas tenemos influencia en los dos últimos centímetros de grosor" ha podido realizar una falsa voladura del techo de la Feria Internacional de Venecia de este año para regocijo de los asistentes. 

SelgasCano (España)

José Selgas y Lucía Cano son las cabezas visibles de un equipo de diez personas que forman el estudio. Mantienen, con su arquitectura sencilla y colorista, una solvencia profesional sin divismo. Consiguen ese difícil equilibrio en el que los diseños y los edificios finales consiguen un aplauso unánime. Como denominador común, sus edificios siempre están al servicio de las personas que los transitan y los usan, como el Puerto de Cartagena.

Para ello confiesan que desarrollan una labor muy cercana a pie de obra. Sus diseños son respetuosos con la historia de la comunidad y de la ciudad, como demuestran sus obras en Mérida (la Factoría Joven) y Badajoz (Palacio de Congresos). Y su amor a la profesión les hace huir de personalismos pero les permite luchar con fiereza en los tribunales para defender la propiedad intelectual de sus diseños, como ocurrió con las viviendas de la EMVS en Madrid. A destacar que una de sus obras más conocidas fuera de España es su oficina en Madrid, un contenedor blanco alargado semiacristalado que permite al equipo trabajar en mitad del jardín

Shigeru Ban (Japón)

Lo primero que quiso ser fue carpintero y no arquitecto. Una vocación más temprana y persistente que sirve a la segunda. Así se entienden sus ingenierías de trabajo manual, como la Catedral de Cartón de Nueva Zelanda o la cúpula del Yeoju Golf resort, un ingenio arquitectónico que imita en madera la cestería tradicional coreana desplegando sus más de 4.500 piezas entrelazadas. Y junto a esta, su profundo compromiso social.

"La innovación no encuentra límites en el tipo de edificio y la compasión tampoco en los recursos", detalla el laudo del último Premio Pritzker de arquitectura. Desde el altruismo, Ban se ha paseado por cada desastre natural de las últimas dos décadas invirtiendo en los más olvidados sus diseños y estructuras de arquitectura reciclable, con el papel en sus casas, o el bambú que forma el elegante sombrero chino de la cubierta del Centro Pompidou en Metz.

Sou Fujimoto (Japón)

Fujmoto diseña cada proyecto "interiorizando el comportamiento de las personas".  Esta aproximación psicológica permite una plasmación de estructuras que se asemejan a elementos naturales. La Casa N es la nube, una caja dentro de una caja con una caja. En ella cada una de las capas está perforada con aperturas rectangulares superpuestas que consiguen perder la separación entre jardín y casa. No hay necesidad de dibujar unos límites y el nuevo espacio abraza la apertura y la casualidad por encima de lo predecible.

El Serpentine Pavilion es el bosque de Hokkaido, en este caso, formado por cientos de  barras de acero entrelazadas que galvanizan a la etérea estructura. Y en la Torre de Montpellier encontramos el Árbol Blanco, con sus balcones cimbreantes que gravitan hacia fuera a modo de hojas diluyendo de nuevo la diferencia entre el interior y el exterior, al igual que entre las personas y la naturaleza. 

Studio Mumbai (India)

Bijoy Jain, cabeza visible del estudio, mantiene una doble escuela de formación, la técnica en los Ángeles –con en el desarrollo del Museo Getty incluido- y la vital marcada por la influencia del paisaje y la construcción india. Bajo la premisa de respetar la independencia en cualquiera de sus creaciones artísticas consiguen librarse de la convención del soporte y crear tanto arquitectónicamente como en muebles anejos. "No hay manifiesto ni agenda, sólo la libertad de crear" bajo un marco de desarrollo.

Y la sostenibilidad se alcanza no sólo con los métodos tradicionales sino aprovechándose del paisaje y los materiales del entorno. Un ejemplo claro es la Casa Palmira, con cimientos de piedra y arena, ebanistería propia de la India y lamas fabricadas con el árbol de la Palmira. Para Jain, no es posible, sin embargo, disociar a la naturaleza del hombre, “ambos son reversibles en la misma entidad”, por eso la arquitectura tiene que contener vida, y ser flexible ante los cambios. La vida se expande. 

Zaha Hadid (Irán)

Una de las arquitectas más brillantes y prolíficas del panorama actual sortea con cada una de sus obras nuevos desafíos de formas imposibles. Pero sobre todo, su arquitectura es hermosa y audaz, de una originalidad inagotable. La iraquí con sus edificios neofuturistas de formas curvas y estructuras alargadas, puntos de vista rotativos y geometría fragmentada, mantiene su estilo también en los interiores, como se aprecia en el del Hotel Puerta de América de Madrid.

La primera mujer en ganar el Pritzker, igual configura con remolinos sonoros de tela blanca translúcida una estancia para los conciertos de Bach, que idea un puente-pabellón aludiendo al concepto de flujo. De nuevo la ruptura como palanca dinámica, la fragmentación para que lo hermético se abra; "vayamos a por la porosidad y dejemos de lado la fortificación".   

Entramos en los estudios de once genios de la arquitectura