Por Andrea G. Bermejo

 

Fernando León de Aranoa nos atiende en su día de vacaciones. Cordial, con voz cansada, como siempre afable y dispuesto. Acaba de estrenar Un día perfecto, y se ha escapado de Madrid para descansar entre los últimos coletazos de la promoción y el arranque de sus nuevos proyectos. 'El Duende es una revista que conozco desde hace mucho tiempo y me encanta', admite cuando le contamos que éste es nuestro número 150. 'Para celebrarlo haría una fiesta, con buenos amigos y si el plan es cultural, leería Dejarse llover, de Paula Farias, un libro maravilloso'.

 

El director de Los lunes al sol se refiere a la novela que ha inspirado su última película, las aventuras de un grupo de ayuda humanitaria en la guerra, de cuya existencia escuchó hablar por vez primera a un coordinador de emergencias de Médicos sin Fronteras cuyo álter ego en pantalla es Mambrú, o lo que es lo mismo, Benicio Del Toro.

 

'Él, en gran parte, fue el culpable de esta película, así que fue genial cuando vino a la premiere en Madrid y se emocionó. Es un tipo recio y fuerte, que ha vivido mil disparates y te los cuenta sin conmoverse', cuenta Aranoa, que también apreció el cálido recibimiento de la película en el Festival de cine de Sarajevo. 'Sentíamos mucha responsabilidad porque estábamos hablando de su conflicto aunque no fuese el tema central', explica sobre la película en la que los cooperantes Tim Robbins, Olga Kurylenko y Mélanie Thierry, además de Del Toro, cuentan la guerra más cotidiana mientras intentan sacar un cadáver de un pozo.

Entre sus próximos proyectos está el montaje del documental sobre Podemos que prepara desde hace tiempo. 'Decidimos arrancar en los momentos previos de su constitución como partido, cuando empezaron a aprobar sus reglamentos internos, sus códigos y propósitos –explica el director que lleva tiempo combinando películas como Barrio o Amador con documentales como Refugiados o Caminantes–. Paralelamente, queríamos contar su liza en el poder, de manera que relatásemos dos historias muy intensas en paralelo. Como un barco que se está construyendo pero que enseguida tiene que salir a navega'.

 

Por si fuera poco, prepara también el biopic de Pablo Escolar inspirado en las memorias de Virginia Vallejo Amando a Pablo, odiando a Escobar, que protagonizarán Javier Bardem y Penélope Cruz. 'El propósito es rodar a principios del año que viene. Escobar es apasionante, un hito en la historia criminal del siglo pasado', cuenta sobre un proyecto que tramaba con Javier Bardem desde hace mucho tiempo y que aún se encuentra en fase de escritura, la verdadera pasión de este 'guionista metido a dirigir' como él mismo se define.

 

'Podría dedicarme solo a escribir –confiesa–. Cuando escribo no echo de menos rodar, muy poco. Cuando rodábamos Princesas se lo decía a Candela [Peña]: 'tú vienes aquí a hacer la calle y yo a hacer de director. Los dos hacemos un papel'.