Cine

DESCUBRIENDO EL POLICÍACO ESPAÑOL

Por Israel Paredes

El canal de cine 8madrid TV arranca en enero, con un ciclo de cine policíaco español que se extenderá a lo largo del 2019, todos los domingos a las 15:30h. Un total de 45 títulos imprescindibles que  recuperan una época, años 50 y 60, que supuso un momento dorado para este género.

En los últimos años, películas como No habrá paz para los malvados, Toro, La isla mínima o Que Dios nos perdone, entre otras, han ocasionado que se hable de un resurgir del cine policiaco español. El uso de estos títulos para trazar diferentes perspectivas hacia el género e introducir críticas y miradas hacia lo social y lo político de la coyuntura española contemporánea, entronca con una tradición del género en nuestra filmografía intermitente, pero mucho más relevante y variada en cuanto a subgéneros de lo que, normalmente, se suele recordar.

Curiosamente, o no tanto, la época más fructífera del género fue en los años cincuenta, y en gran parte de los sesenta, cuando la industria cinematográfica española, superada en cierto modo la posguerra, parece asentarse. A pesar de que se trata de un género con fuerte trasfondo social y político, o por ello mismo, el cine policíaco tuvo durante esa década un desarrollo problemático debido a las dificultades ante las que debía enfrentarse, pero fue sin duda uno de los géneros con más proliferación en las pantallas.

A finales de 1950 se produjo el estreno de dos películas de gran relevancia: Apartado de correos 1001 (domingo 13) y Brigada criminal, ambas producciones de Ignacio F. Iquino, quien especializó en Barcelona a una serie de cineastas y guionistas para crear una suerte de escuela que, junto a la madrileña, realizó durante los cincuenta más de cien producciones del género.

8madrid TV, comienza el nuevo año con un ciclo imprescindible para conocer una producción que, salvo estudios muy puntuales y el reciente resurgir e interés por el género en el cine español, sigue siendo muy desconocido. Y eso que representa un momento muy particular de indagación estética e industrial del policiaco adaptada al contexto específico de la época de la cual se erige reflejo y crítica, voluntaria o no.

Los otros dos títulos que podrán disfrutarse en enero son capitales para el género: De espaldas a la puerta (domingo 20), de José María Forqué, y Los atracadores (domingo 27), de Rovira-Beleta. Películas que anticipan un ciclo que se extenderá a lo largo del 2019, dentro del cual podremos ver producciones como Distrito Quinto, 091, Policía al habla, El salario del crimen, El cebo, A tiro limpio, Ensayo general para la muerte, Cita imposible, Persecución en Madrid o Crimen, entre otros muchos títulos hasta un total de cuarenta y cinco a lo largo del año. Un ciclo que, verdaderamente, merece la pena no perderse para (re)descubrir títulos, algunos magníficos, que dan habida cuenta de unos años en los que la producción cinematográfica española poseía un cariz popular, capaz de trabajar un género clásico para adaptarlo a su momento y conectar con el público.

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