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Deleite youtúbico. La Llamada
Javier Ambrossi & Javier Calvo
 
Dice Javier Ambrossi que todo lo que sabe del cine lo aprendió de Mulán. Y acto seguido Javier Calvo, su dupla creativa y coautor de éxitos como Paquita Salas, cita a Jonathan Dayton y Lena Dunham entre los 'prefijos' de la adaptación al cine de La Llamada. Tras obrar el milagro de los 400.000 espectadores en su versión teatral, Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta y Gracia Olayo llevan a la gran pantalla la historia de dos monjas lesbianas y una pareja de adolescentes que creen haber encontrado a Dios en los agudos de Whitney Houston.
 
¿Cuándo sentisteis por primera vez la llamada?
Javier Calvo. El día en que decidimos dejarlo todo para empezar a escribir una historia juntos. 
Javier Ambrossi. Yo venía de estudiar en un colegio del Opus Dei, así que estaba bastante familiarizado con las llamadas y experiencias religiosas de compañeros que decían hablar con Dios. Aquello me fascinaba, quizá porque yo nunca lo logré. 
 
¿Qué habéis aprendido en estos cuatro años desde el estreno?
JA. En Shakespeare in love hay un personaje que pregunta en qué consiste el teatro. Y alguien le responde que el teatro es una serie de acontecimientos que llevan al desastre absoluto, pero que al final siempre sale bien. Esa es mi gran lección. 
JC. La mía ha sido comprobar que no hace falta llevar careta para triunfar en la vida.  
 
¿Os la habéis jugado con la adaptación cinematográfica?
JA. Sí y no. Sí porque hay personajes y situaciones nuevas, y uno nunca sabe... Y no porque desde la primera página del guión nos dimos cuenta de que la historia no nos pertenecía. Respiraba sola y tenía vida propia. Sólo teníamos que escucharla. 
JC. Hay un nuevo personaje, la cocinera María Isabel Díaz, y varias subtramas que recogen todo lo que en el teatro sucedía fuera de campo. Creo que esa continuidad argumental ha sido clave. 

¿Qué reacción esperáis de los llamaders?
JC. Queremos que se sientan coautores de la historia que hemos escrito y que vayan en avalancha a verla el primer fin de semana del estreno, que es el que marca la diferencia.
JA. Estoy convencido de que gustará. Es una explosión de confeti diseñada para el deleite youtúbico. 
 
¿Se escribe mejor sin facturas pendientes?
JA. La precariedad profesional nos animó a dar el salto a la escritura. Pero creo sin miedo y sin presión se trabaja mucho mejor.  
JC. Antes vivíamos encima del teatro, lo cual tenía su encanto, y ahora tenemos nuestra propia @casajavis. Algún lujo nos hemos permitido, pero seguimos siendo los mismos monjes con los mismos hábitos.
 
La llamada ha dado la vuelta al mundo. ¿Cómo reaccionaron los moscovitas a las monjas lesbianas y la tralla electrolatina?
JA. Todo el mundo sabía a lo que venía. Algunos se traían el libreto aprendido de casa y otros salían del teatro gritando libertad. Fue muy emocionante. 
JC. Sólo sentimos cierto escalofrío por la espalda al cruzar la aduana con la maleta llena de tacones de mujer… Pero mereció la pena.  
 
 
Más raro, si cabe, fue aquel pueblo de España en el que sólo había un enchufe para todo el tinglado… 
JC. Fue surrealista. Teníamos toda una torre de focos y único enchufe. Lo mejor es que cuando llamamos al encargado del teatro apareció un señor en tractor. 
JA. Ese tipo de experiencias nos curtió mucho y nos ayudó a mantener los pies en la tierra. A pesar de los premios, seguíamos descargando camiones….
 
¿Cómo se dirimen las disputas profesionales de una pareja sentimental? Y viceversa. 
JA. Las peleas personales se resuelven por la vía rápida del cabreo y la reconciliación… No somos rencorosos. Y, sobre todo, nos llevamos muy bien. 
JC. En lo profesional somos prácticos. Si no estamos de acuerdo en algo, dejamos que las cosas caigan por su propio peso. La opción que mejor funciona es la que gana. 
 
Habéis congregado en un mismo teatro al público gay, al espectador cultureta y al fan-adolescente. ¿Os queda alguno por conquistar? 
JC. No sé si nos dejamos a alguien, pero desde luego la película está pensada para todas las edades, perfiles y espectros políticos, incluida la extrema derecha. 
JA. En las funciones hemos llegado a ver a grupos de monjas y a chicas con penes en la cabeza separadas por una fila de butacas. No hay nada en La llamada que pueda ofender. Su mensaje es conciliador. 
 
Tengo entendido que Almodóvar ya ha visto la película… ¿Qué le ha parecido?
JC. No sé si deberíamos decirlo… pero le encantó. 
JA. Nos dijo que lo mejor que le puede pasar a un director es toparse con un elenco de actores como el nuestro. 
La Llamada se estrena el 29 de septiembre
 

La Llamada. Deleite youtúbico