Álex Ferreira
Anhelos esmerados
Álex Ferreira nos atendió en el coqueto bar La Paca, en la zona de Triball. Con peinado imposible -como Dylan en el Blonde On Blonde- y dotado de una innegable dulzura natural, nos habla de los conciertos gratuitos y de El Afán (Warner Music Spain, 2012), su último disco con el que anda de gira.
Afán tiene dos acepciones, entrega y anhelo. ¿Con cuál te quedas? Creo que las dos definiciones van de la mano porque entregarse a alguien es un anhelo vehemente. Claro que no todas las canciones hablan de amor. Otras tienen un punto optimista. Habitación habla de encerrarse y pasar de todo, por ejemplo. Delirios de persecución va de un tipo que cree que le siguen constantemente. Toco varios temas en el disco.
¿Y el pecado que tiene que ver en esto? Lo decimos por la portada del disco... La manzana representa el afán de querer coger algo y no poder llegar a alcanzarlo. El pecado se cumple cuando tocas la manzana, así que la portada no llega a pecado (risas). Es una ilustración de una chica valenciana, Carla Fuentes. Yo le di el disco y le salió ese dibujo. Me encantó. Es muy icónico.
Pero sentir afán por algo no significa que lo consigamos. ¿Mejor pasar página? Siempre puedes volver a un recuerdo cuando tocas una canción, a menos que puedas borrarlos como en la peli Olvídate de mí. Si no consigues hacer eso es inevitable recordar, aunque al tiempo componer te ayuda a abstraerte de lo que está pasando en ese momento.
Hablando de cine, ¿influye tu formación audiovisual al componer una canción? Uno de mis grandes sueños no cumplidos es hacer una canción para una película. Una película buena, eh (risas). Soy muy fan del cine, voy todas las semanas si puedo, y sí que estoy muy influenciado por diálogos, escenas... Es una de mis referencias más importantes.
A juzgar por algún tema parece que Iván Ferreiro ha sido una buena influencia (ya colaboró con él en Sonrisa Valiente) Iván es uno de mis referentes desde que llegué a España. Inconscientemente hay cosas de gente que admiras que se te cuelan. De hecho, hemos estado componiendo juntos. Tenemos tres canciones y es posible que una de ellas salga en su nuevo disco. Siempre que he trabajado con gente más talentosa que yo, lo que hago es intentar robarles descaradamente (risas).
Nuevo disco, colaboraciones.... hay talento seguro ¿y algo de suerte? Creo que el factor suerte influye, pero también está que la inspiración te pille trabajando. A veces debería escribir algo y en ese momento no puedo o incluso no quiero porque estoy en la cama y no quiero levantarme. Hay que trabajar siempre que se pueda y cuando te llega una frase, o una melodía, trabajar en ella.
Y trabajar también en nuevos formatos, como los conciertos gratuitos... Fue una idea que tuve con mi oficina de management. La entrada es gratis y después del concierto pagas lo que quieras, o no pagas nada. Dependiendo de lo que pagues te llevas un disco, o dos, o un EP... Es un experimento que nos motiva y también es un riesgo porque si no funciona, todo lo que nos cuesta tocar e ir a una ciudad no lo recuperamos. Recae en nosotros la responsabilidad de hacer un concierto lo suficientemente bueno como para que el público desee comprarse el disco.
¡Qué miedo!, ¿no? Bueno, la cosa es que no sea yo quien me ponga el precio. Voy a valer lo que el público quiera que valga. Enfrentarse a la realidad no viene mal, para alivianar el ego, por ejemplo.
¿Y qué se encontrará la gente en los directos del disco? No todos los conciertos de la gira son gratuitos, depende de la ciudad. Mis directos abarcan desde una formación de seis personas a yo solo. Si es una sala pequeña tal vez haga un acústico, si es un festival seguro que vamos los más que podamos. Creo que he tocado más solo que con banda y es algo que siempre voy a hacer, independientemente de como vayan las cosas. Lo bueno de poder hacer las dos cosas es que no me canso, puedo variar.
Supongo que todo se trata de adaptarse a la situación actual... Sí, en vez de quejarse. Veo muchas quejas. Creo que tiene que ver con el país del que vengo (República Dominicana). Es un país tercermundista que tiene muchos problemas y una economía de mierda, pero hay un montón de gente que se levanta por la mañana, va a currar con una sonrisa, sale a bailar... Es buscar siempre el lado positivo. Meterte en el bucle de que el IVA es un 21%, que si los discos ya no se venden... Para eso mejor búscate otro trabajo. Yo insisto en seguir haciendo música. Y si voy a insistir que sea probando cosas, buscando nuevas ideas.
Texto: Teresa Garrido
Álex Ferreira · Sala Moby Dick · 28 de febrero.
